El mayor grafiti del mundo se encuentra en Brasil, a sólo 40 kilómetros de São Paulo. Titulada «Cacau», la obra llama la atención de cualquiera que pase cerca -o no tan cerca, al fin y al cabo, es tan grande que se ve desde (muy) lejos-. Son casi 6.000 metros cuadrados de arte, que sitúan a São Paulo en el centro del muralismo mundial.
Con 200 metros de ancho y 30 de alto, «Cacau» es una obra grandiosa, pero no sólo por su tamaño. El grafiti, que representa el proceso de recolección artesanal del cacao en la Amazonia, destaca por su explosión de color y da vida a una importante autopista de la Gran São Paulo. ¿Sabes cuál es?
El mayor grafiti del mundo está en Itapevi
El grafiti de Eduardo Kobra se encuentra a orillas de la autopista Castelo Branco, en el km 35. Muestra a un indígena navegando por un río de chocolate con decenas de árboles de cacao en su canoa. El muro, de 5742 metros cuadrados, simula también la textura de una tableta de chocolate.
Esta «sobredosis chocolatera» se explica porque el mural se encuentra en la fábrica Cocoa Show de Itapevi la más grande de la marca. Así que la empresa eligió a Kobra para embellecer el edificio, que no sólo alberga la producción, sino también una megatienda y un parque temático.
El mayor graffiti del mundo requirió dos meses de trabajo, así como 3.200 botes de spray y 1.400 litros de pintura.
Eduardo Kobra ya tenía un récord mundial
Incluso antes de pensar en «Cacau», Eduardo Kobra ya era el artista con el graffiti más grande del mundo. Había entrado en el Guinness de los Récords en 2016 con el mural «Etnias» en Río de Janeiro. Con una superficie de 2.600 metros cuadrados, la obra representa a pueblos indígenas de los cinco continentes, en homenaje a los Juegos Olímpicos que se celebraban allí ese año.
Al terminar «Cacau», Kobra no sólo batió un récord mundial, sino también uno personal. Una prueba de su espíritu pionero en el arte urbano brasileño e internacional, que le ha convertido en uno de los artistas más aclamados de la actualidad.