Aunque Minas Gerais lidera la producción nacional, el estado de São Paulo, segundo mayor productor de fresas del país, alberga con orgullo la Capital de la Fresa: la encantadora localidad de Atibaia. Situada a unos 70 kilómetros de la capital, Atibaia se ha ganado este notable título por una excelente razón.
Las fresas se toman muy en serio en la región, hasta el punto de que la ciudad celebra una fiesta municipal enteramente dedicada a la fruta. Además, varias atracciones turísticas de Atibaia giran en torno a esta deliciosa fruta, convirtiendo la ciudad en un verdadero paraíso para sus admiradores.

Inmersión en el cultivo y producción de fresas en Atibaia
De hecho, la fresa es fundamental para la identidad de Atibaia. La producción floreció hace unos 70 años, en la década de 1950, cuando muchos inmigrantes japoneses llegaron a la región y comenzaron a cultivar la fruta como medio de subsistencia. Además, los inmigrantes italianos también desempeñaron un papel crucial en el establecimiento y crecimiento de la producción local.
Hoy, la Asociación de Productores de Fresa de Atibaia reúne a 180 productores familiares, estableciendo a la ciudad como uno de los principales proveedores del estado. Para ilustrar la dedicación local, un agricultor ha desarrollado incluso una variante de la fresa blanca. Naturalmente, como Capital de la Fresa, la ciudad acoge cada año el aclamado Festival de la Fresa de Atibaia y Jarinu.
El festival se celebra en colaboración con la vecina Jarinu y ofrece un programa especial. El evento presenta fruta, artesanía y diversas atracciones culturales, entre las que destaca la elección de la corte de la fresa, que corona a la Reina y Princesas de la Fresa.

Otras atracciones imperdibles de Atibaia: fiestas y excursiones
Atibaia también celebra la primavera con la tradicional Fiesta de la Flor y la Fresa. Este evento de gran riqueza cultural presenta danza, teatro, música y artes en general. El festival destaca la cultura japonesa, después de todo, los inmigrantes japoneses fueron fundamentales para iniciar la producción de fresas en la ciudad. Esté atento a las redes sociales para conocer las fechas del próximo evento, aún por anunciar.
Además, no deje de visitar el Parque Edmundo Zanoni, que ofrece un hermoso jardín japonés para la contemplación, un vivero de aves y un lago donde puede dar un paseo en barca a pedales. También hay un parque infantil, el Museo de Historia Natural y el Salón del Artesano, que expone obras de artistas locales.
Desde luego, no se puede visitar la Capital de la Fresa sin saborear la fruta más fresca. Por eso, una de las excursiones más populares es visitar las plantaciones de fresas. El vivero Takebayashi, por ejemplo, permite a los turistas recoger las fresas que quieran llevarse a casa. Septiembre es la mejor época para la cosecha, por lo que es el mes ideal para reservar su visita.
