¿Se imagina una ciudad donde comprar accesorios de calidad a precio de ganga, pasear en plena naturaleza e incluso aprender un poco de historia de Brasil? Limeira, situada a unos 150 km de la capital, São Paulo, es conocida no sólo como la «Capital Nacional de la Joyería», sino también como la «Capital Nacional de la Naranja», título que refleja su gran participación en el sector, ya que es responsable de la producción de más de 11 millones de toneladas de la fruta durante la cosecha.
Debido a estas dos vocaciones, Limeira atrae a miles de visitantes cada mes, ya sea por sus brillantes joyerías o por las históricas fincas que conservan el legado de la producción de naranjas que impulsó la economía local en el siglo XIX.
Con fácil acceso por la autopista Anhanguera, Limeira es el destino ideal para quienes buscan una excursión de un día llena de experiencias o un fin de semana de relax. La ciudad combina tradición y modernidad en dosis perfectas, con una industria fuerte, un comercio vibrante y opciones turísticas sorprendentes.
La «Capital de la Naranja» es un paraíso para los que buscan joyas y complementos
Esta pequeña ciudad destaca a nivel nacional como uno de los mayores centros de joyería y bisutería de Brasil. Limeira es un verdadero paraíso para minoristas, comerciantes y consumidores finales que buscan piezas de calidad, diseño moderno y precios asequibles.
El epicentro de este movimiento es la Avenida Marechal Artur da Costa e Silva, donde más de 600 tiendas ofrecen multitud de opciones en accesorios bañados en oro y plata.
Además de las tiendas, Limeira acoge ALJOIAS, la mayor feria del sector en el país, que se celebra dos veces al año. El evento atrae a compradores de todo Brasil e incluso del extranjero. Así que si te gustan los accesorios, visitar la ciudad durante este evento puede ser un gran viaje.
Descubra la Limeira turística: naturaleza, cultura e historia en un solo lugar
Pero no todo en Limeira son compras. La ciudad también ofrece muchas atracciones para aquellos que quieran relajarse y explorar el interior de São Paulo.
Entre los más destacados están, por ejemplo, el Horto Florestal, ideal para picnics en familia, paseos ligeros y momentos de relax junto a los lagos y zonas boscosas; el Museo Mayor José Levy Sobrinho, para los amantes de la historia que quieran descubrir el pasado de Limeira y su importancia en el desarrollo del estado; y la Gruta da Paz, un lugar de contemplación y espiritualidad que atrae tanto a devotos como a turistas curiosos.
Además, la ciudad tiene un fuerte vínculo histórico con la caficultura del siglo XIX y está marcada por sus antiguas haciendas, como la Fazenda Ibicaba, escenario de acontecimientos históricos significativos, como la Revolución Constitucionalista de 1932.
