
Considerada localidad turística desde 1999, Salto es una pequeña y encantadora ciudad del interior que ofrece muchos espacios culturales, históricos y naturales a sus visitantes. Sin duda, es un destino ideal para llevar a los niños de excursión, ya que está muy cerca de la capital paulista.
Su nombre proviene de la cascada de Salto Grande, la mayor del Médio Tietê, que se puede visitar en la región.

¿Qué hacer en Salto?
El Complejo de la Cascada de Salto es la principal atracción turística de la ciudad. Allí, los visitantes pueden explorar la naturaleza y ver hermosas cascadas. Además, el Parque de las Rocas de Moutonnée encanta con sus dinosaurios y la historia de la evolución de la vida en la Tierra, y es el destino perfecto para los niños y los que disfrutan estudiando la era jurásica.
Otros puntos destacados para visitar en Salto son: el Mirante da Ponte Estaiada, un lugar con una vista panorámica donde confluyen los ríos Tietê y Jundiaí; el Museu da Cidade de Salto, que cuenta la historia del complejo turístico y su desarrollo; y el Memorial do Rio Tietê, una colección sobre el río que atraviesa la región.
Por último, una excelente forma de conocer Salto es tomar el Tren Republicano, que conecta la ciudad con Itu. El viaje dura aproximadamente una hora y es una experiencia única.

¿Qué debo saber antes de visitar esta ciudad?
Salto está a 1h40 de la capital, São Paulo. Así que póngase en camino -o en las vías, si opta por el encantador Tren Republicano- y descubra los encantos históricos y naturales que ofrece esta ciudad.
Sin duda, este destino es una excelente opción para una excursión de un día y puede realizarse en fines de semana y días festivos cortos. Ahora sólo te queda apuntar tu viaje a Salto en el calendario y disfrutar de todos los atractivos turísticos que ofrece la ciudad.
