En el corazón de Itaim Bibi, un destino gastronómico promete conquistar los paladares más curiosos y exigentes de la ciudad: Imma Restaurante. Dirigido por el chef Marcelo Giachini, el restaurante se centra en la cocina de inspiración ibérica con una fuerte conexión con los ingredientes brasileños.
Además, combina arte, vino y experiencias sensoriales en un ambiente acogedor y elegante. En distintos ambientes -desde el jardín de la parte trasera hasta el encantador salón privado de la planta superior- Imma acoge desde cenas íntimas hasta clases de gastronomía.
En sus paredes también se exponen obras originales de nombres como Tarsila do Amaral y Goya, gracias a la colección del socio Romeu Ciancia, un apasionado coleccionista de arte.
De la cocina a la galería: el sabor de Iberia con alma brasileña en la nueva carta de Imma Restaurante
Diplomado por Le Cordon Bleu de París y con experiencia internacional, Marcelo Giachini presenta ahora la mayor renovación de la carta desde su apertura. La base ibérica se mantiene firme, con clásicos como el Jámon de Bellota 100% ibérico, pero gana nuevas capas de sabor e identidad brasileña. Por ejemplo, las recetas incluyen arroz nacional de granjas familiares.
En nuestra visita, empezamos con el torresmo con chutney de mango, delicioso y crujiente, seguido de las vieiras a la plancha con puré de coliflor y demi-glace. Pero quien realmente se robó el show fue el hojaldre de pintada – una preparación poco común en São Paulo, ejecutada con técnica y delicadeza.
La estrella de los platos principales fue la costilla asada en horno de leña durante 48 horas, servida con milhojas de patata: la carne se deshace literalmente en la boca. Sorprende uno de los platos estrella de la carta, los arroces: probamos el arroz a la rabana, elaborado con arroz mini integral, rabo de toro wagyu y escarola, una combinación potente y creativa que refuerza el alma de autor de Imma.
Más allá de la mesa, una experiencia de los sentidos
Como hemos visto, Imma no es sólo un restaurante, es también un lugar de encuentros culturales. Su refinada carta de vinos atrae a los enófilos a eventos de maridaje, donde el chef crea menús especiales basados en las etiquetas.
En el jardín, el restaurante acoge clases, cofradías y degustaciones vinculadas al mundo de la enología y la alta cocina.
Pero aún hay más: Marcelo Giachini prepara el lanzamiento de una versión petit de Imma en Portugal, durante una vendimia que acogerá a un grupo exclusivo de clientes y socios.
La idea es unir vendimia, gastronomía y experiencias culturales en tierras lusitanas, reforzando el ADN de Imma: un lugar donde el sabor se encuentra con la historia, el arte y la experiencia.