¿Se imagina dormir dentro de una cuba de vino y admirar hermosas viñas por la ventana al despertarse? En Quinta do Olivardo esto es posible sin tener que viajar a Europa. Al fin y al cabo, la pousada está más cerca de lo que cree, en la encantadora localidad de São Roque, en el interior de São Paulo, a 70 kilómetros de la capital.
Así que, si buscaba un lugar acogedor en plena naturaleza, con buena comida y, sobre todo, deliciosos vinos que saborear, considere la posibilidad de alojarse aquí y disfrutar de todo lo que tiene que ofrecer.
Sobre el insólito alojamiento en barricas de vino de Quinta do Olivardo
El complejo ofrece cinco barricas para que los visitantes se alojen en ellas. Antiguamente albergaban hasta 100.000 litros de vino, pero han sido adaptadas para convertirse en acogedores apartamentos.
El Tonel Uva Tinta Roriz es el más completo de todos, con hidromasaje, balcón con impresionantes vistas y una cálida chimenea para los días de frío. Tiene capacidad para cuatro personas y las tarifas diarias varían entre 1.350 y 1.450 reales.
La Tonel de Uva Chardonnay, por su parte, tiene capacidad para el mismo número de huéspedes y cuesta entre 1.050 y 1.150 reales, lo que la convierte en una opción más asequible. Además, cuenta con bañera, aire acondicionado, Smart TV, minibar y camas muy acogedoras.
Si el precio aún no se ajusta a su bolsillo, ¡no se preocupe! Además de los barriles, la Quinta do Olivardo dispone de algunos chalés con tarifas diarias a partir de 650 reales. También tienen acceso a las hermosas viñas y los visitantes pueden disfrutar del desayuno y de una piscina.
¿Qué hacer en São Roque?
Quinta do Olivardo ofrece una amplia experiencia de ocio en sí misma. Allí encontrará un restaurante portugués que ya de por sí encanta por su atractivo visual: sus mesas están situadas bajo los viñedos. El menú tampoco defrauda, con el tradicional bacalao y pastéis de nata en la carta. Además, el restaurante cuenta con una nueva incorporación, Senhor Vinho, otra experiencia gastronómica que no hay que perderse.
Pero São Roque es una ciudad por explorar, sobre todo si le gusta el buen vino. Si está allí, también merece la pena visitar otros lugares como las bodegas Góes, Bella Auror, RilaVida, Casa da Árvore y XV de Novembro.