Ilha Comprida es una ciudad del litoral sur de São Paulo, a unas 4 horas de la capital. Es un lugar popular entre los turistas por su belleza natural, especialmente las Dunas de Juruvaúva, las últimas del estado de São Paulo. En otras palabras, si ha estado soñando con ese costoso viaje a Lençóis Maranhenses, ¡puede realizar algo igual de impresionante y mucho más cerca de la capital!
El municipio es la mayor isla marítima de Brasil en extensión lineal. La región está cortada por el Canal do Mar Pequeno, que la conecta a la ciudad de Iguape. Allí también se encuentra la segunda playa más grande de Brasil, ¡en un recorrido que impresiona de principio a fin!
¿Qué hacer en Ilha Comprida?
Las famosas Dunas de Juruvaúva
Consideradas las más altas del municipio, algunas de las dunas alcanzan la impresionante altura de 10 metros y, en conjunto, ¡cubren cerca de 196 kilómetros cuadrados! Como tal, la atracción turística ofrece un excelente mirador sobre el mar del litoral sur de São Paulo, el río Cordeirinho y la flora típica de la región.
Además de Juruvaúva, en Ilha Comprida se encuentran las Dunas de Araçá, a 6 kilómetros de Boqueirão Norte. Son más pequeñas y no ofrecen tantas instalaciones turísticas, pero si le gusta la naturaleza y la aventura, merece la pena visitarlas.
Segunda playa más grande de Brasil
Además de las famosas dunas, la isla ofrece diversos atractivos para los veraneantes. Así, además de las dunas, podrá practicar senderismo en la Reserva Ecológica de Ilha Comprida, visitar el Safari Ecológico a bordo de UTV, vehículos todoterreno, y disfrutar de magníficas playas.
La playa de Boqueirão Norte, por ejemplo, es una de las más concurridas de la ciudad, con olas para practicar surf y buenas infraestructuras. La Praia do Itanhaém, en cambio, recibe menos bañistas y atrae a los que prefieren un baño tranquilo, al igual que la Ponta da Praia, alejada del centro urbano y apta para los que gustan de costas más desiertas.
Hablando del litoral, muchos dicen que Ilha Comprida es la segunda playa más grande de Brasil. Después de todo, son 74 kilómetros de costa ininterrumpida, que ofrecen entretenimiento para bañistas de todos los gustos.
Gastronomía y más atracciones
Por último, la ciudad también alberga numerosas aldeas caiçaras, que conservan el estilo de vida natural de la región. Muchas ofrecen paseos en barco, experiencias gastronómicas, artesanía e incluso alojamiento. Entre todas las aldeas de pescadores, la más famosa es Vila de Pedrinhas.
En otras palabras, si busca un destino que combine ecoturismo, cultura y paisajes naturales únicos, no puede perderse Ilha Comprida. Un viaje completo, ¡a pocas horas de São Paulo!