¿Sabía que Iguape es el mayor municipio en extensión del estado de São Paulo? Situada en el Valle de la Ribeira, esta ciudad del litoral sur es un verdadero tesoro escondido entre la sierra y el mar. Con más de 1.977 kilómetros cuadrados, es tan grande que podría ser más del doble de la capital paulista.
Además de su impresionante tamaño, Iguape encanta por su exuberante naturaleza y su importancia histórica. Fundada en 1538, es una de las ciudades más antiguas de Brasil, que conserva mansiones coloniales, iglesias centenarias y tradiciones que han resistido el paso del tiempo, todo ello en un entorno rodeado de ríos, manglares y la Mata Atlántica.

¿Qué hacer en Iguape?
Si le gusta la naturaleza, ¡Iguape es una visita obligada! El municipio alberga una de las mayores áreas preservadas de Mata Atlántica del país y forma parte del Complejo Estuarino-Lagunar Iguape-Cananéia-Paranaguá, reconocido por la Unesco como Reserva de la Biosfera. En su territorio se encuentra el Parque Estatal Ilha do Cardoso, uno de los principales santuarios ecológicos del Sudeste.
Allí podrá explorar los senderos, dar paseos en barco por los ríos y canales, observar aves y disfrutar del ecoturismo en estado puro. Además, el centro histórico de Iguape alberga reliquias del Brasil colonial, calles empedradas, coloridas mansiones y edificios que cuentan siglos de historia.
Entre los eventos más destacados de la ciudad está la Fiesta del Bom Jesus de Iguape, celebrada en agosto, que atrae a miles de visitantes con procesiones, espectáculos culturales y mucha fe.

Visitar Iguape
Con poco más de 27.000 habitantes, Iguape es una ciudad tranquila y acogedora, perfecta para quien quiera respirar naturaleza y sumergirse en la historia de São Paulo.
La mejor forma de conocer la localidad es con calma: pasear por el centro histórico, degustar la gastronomía local y disfrutar de la belleza natural del Valle de la Ribeira. Al fin y al cabo, Iguape es un verdadero gigante en términos de historia, cultura y biodiversidad.
