Llega el fin de año y si ha conseguido unos días libres, puede aprovecharlos para reconectar con la naturaleza. Al fin y al cabo, no hay nada mejor que tomarse un respiro del ajetreo de las ciudades. Por eso Tapiraí, en el corazón de la Mata Atlántica, puede ser el destino ideal. Conocida por su rica biodiversidad, alberga el Refugio Ecológico de Aracê, un lugar de tranquilidad, ocio y experiencias únicas.
En el refugio encontrará arroyos cristalinos, duchas naturales y acogedores chalés, además de una gastronomía que valora los sabores de Brasil. Todo lo que necesitas después de un año de duro trabajo y dedicación.
¿Qué hacer en Tapiraí?
Este refugio natural de la Serra do Mar tiene gran parte de su territorio preservado como Área de Protección Ambiental. Por eso, durante su viaje encontrará muchos paisajes impresionantes. Conozca las principales atracciones de Tapiraí:
- Sendero de la Cascada Beija-flor
- Sendero de la Cascada de Alecrim
- Refugio Ecológico de Aracê
- Mirador de la Mata Atlántica
- Cascada de Limoeiro
- Mirador da Serra Verde
- Festival del Jengibre
- Cascada del Té
Entre los lugares destacados está el Refugio Ecológico de Aracê, que ofrece diversas actividades en sus 48 hectáreas de Mata Atlántica preservada. Entre ellas, paseos guiados que revelan la fauna y flora locales, baños en arroyos y pequeñas playas naturales. Además, el restaurante del lugar ofrece deliciosas comidas con un toque casero.
El refugio se encuentra en el km 156 de la carretera Benedito Mucci, en el barrio de Alecrim, en Tapiraí , y es una gran opción para una escapada rápida de fin de semana.
Información para visitantes
Por último, el lugar abre los sábados, domingos y festivos de 9.00 a 16.00 horas, siempre con reserva previa. Aracê es exclusivo para mayores de 13 años y se admiten mascotas sociables y vacunadas. Todas las reservas deben hacerse con antelación a través del sitio web del lugar.
Esta atracción turística de Tapiraí está comprometida con la preservación del medio ambiente. Así que esté atento a las reservas, ya que el número de visitantes es limitado para garantizar la sostenibilidad de la atracción.