Conocida como «Paraíso lejos de la costa», Rifaina es una ciudad con una hermosa playa artificial y es conocida por ser uno de los pocos destinos del interior de São Paulo con buceo en agua dulce. Su postal es el lago Jaraguá, formado por la Central Hidroeléctrica de Jaraguá y hoy uno de los principales atractivos de la región.
Rifaina forma parte del Circuito de los Lagos y limita con Minas Gerais. Y, a pesar de la distancia de 465 kilómetros de la capital, el destino merece el viaje porque ofrece una excelente estructura para los visitantes que buscan ocio y turismo náutico. Si le gusta bucear, ¡le encantará esta ciudad!
¿Qué hacer en Rifaina?
La playa artificial es de arena fina y cuenta con quioscos para relajarse mientras se disfruta del interior de la ciudad. En las aguas del pueblo, los visitantes pueden practicar varios deportes acuáticos, como stand up paddle, kayak, moto acuática e incluso paseos en lancha rápida o en velero.
Además, el submarinismo es una de las principales atracciones de la región, ya que se pueden observar animales acuáticos y edificios sumergidos en la «zona inundada» por la presa, ya que las aguas son tranquilas y limpias. Aunque no se tenga experiencia en la actividad, Rifaina es el lugar perfecto para iniciarse por su tranquilidad y sus instructores especializados.
Fuera del agua, los turistas pueden pasear por el encantador centro de la ciudad y practicar senderismo para explorar la naturaleza del Cerrado y la Mata Atlántica. Se trata de un viaje con una gran conexión con la naturaleza.
¿Qué hay que saber antes de ponerse en camino?
¿Tiene ganas de visitar Rifaina? La ciudad, a 5h30 de São Paulo, puede estar un poco lejos, pero es un gran viaje para aquellos que disfrutan del buceo y la naturaleza. El clima de la región es tropical, con veranos calurosos y lluviosos e inviernos secos. Así que recuerde llevar ropa adecuada para cada estación.
Ahora sólo tiene que planear su próximo viaje y dejarse caer por las aguas de este «paraíso lejos de la costa».