¿Se acaba el año y ya está haciendo planes para viajar en 2025? Hemos encontrado el destino perfecto para aquellos que quieran adentrarse en la naturaleza sin tener que ir demasiado lejos. Se trata de la región de Cânions Paulistas, en el suroeste del Estado, un destino ineludible para los amantes de la naturaleza y la aventura. Al fin y al cabo, guarda tesoros como raras formaciones geológicas, impresionantes cascadas y diversas atracciones para los aventureros de turno.
Senderismo, ciclismo y rappel son algunas de las actividades que se pueden explorar en la región, mientras se disfruta de bellos paisajes de bosque autóctono. En otras palabras, si busca un destino que combine adrenalina y tranquilidad, ésta es la elección perfecta.
¡Descubra los atractivos de la Región de los Cañones de São Paulo!
¿Quién dice que hay que irse al extranjero para ver algunos de los cañones más impresionantes del planeta? La Región de los Cañones de São Paulo está a unos 300 kilómetros de São Paulo, a sólo cuatro horas de la capital.
En la ciudad de Itararé, por ejemplo, se encuentra el bellísimo Cañón del Jaguaricatú, considerado uno de los mayores del mundo en superficie verde. La formación, en la frontera entre São Paulo y Paraná, tiene paredes de hasta 80 metros y varias cascadas a su alrededor. Entre ellas, la Cachoeira do Corisco, que ya está en suelo paranaense y tiene la cascada más alta de la región, con unos impresionantes 107 metros de altura.
Otra atracción turística imperdible es el Cañón de Pirituba, en Itapeva y Bom Sucesso do Itararé. Se encuentra en una zona de transición entre la Mata Atlántica y el Cerrado, lo que permite un paisaje exuberante y ciertamente inolvidable. Es una región casi virgen, por lo que no cuenta con muchos servicios. Por eso, es una excursión popular para verdaderos aventureros.
¿Cuándo visitar la región?
La mejor época para visitar la Región de los Cañones de São Paulo es en otoño o primavera, entre marzo y mayo o de septiembre a octubre. Al fin y al cabo, el tiempo es más suave en estas épocas, lo que hace que los senderos sean más cómodos, con pocas precipitaciones. Como resultado, el volumen de agua de las cascadas es ideal, proporcionando a los veraneantes paisajes increíbles y las mejores condiciones meteorológicas para realizar actividades al aire libre.
Si no le importa el frío, el invierno (de junio a agosto) también es una opción. Pero es importante tener en cuenta que las temperaturas pueden ser muy bajas, incluso negativas en esta época. Así que planifique bien su viaje y prepárese para las bajas temperaturas típicas de las tierras altas.