Primavera Sound, uno de los festivales más influyentes del planeta, ¡volverá a São Paulo en 2026! Tras la cancelación de la edición de 2024, el festival vuelve con fuerza y vuelve a situar a Brasil en lo más alto de su itinerario mundial.
La confirmación llegó el pasado día 17, de la mano de la organización del Primavera Sound y del Ayuntamiento de São Paulo. La próxima edición tendrá lugar los días 5 y 6 de diciembre de 2026, en el Autódromo de Interlagos que también acogió el evento en 2023.
Los paulistas pronto podrán disfrutar de una nueva experiencia llena de atracciones internacionales, innovación y diversidad.
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Según los productores, Primavera Sound es un festival pensado para São Paulo y con São Paulo. Esto se debe a que su principal objetivo es conectar a la gente y fortalecer la escena local a través de la música. Por eso la experiencia va más allá de los dos días de conciertos: el proyecto Primavera na Cidade organiza actuaciones en espacios culturales, teatros y bares locales.
Primavera Sound nació en España y está presente en Brasil desde su primera edición en São Paulo en 2022 . Desde entonces, ha traído grandes nombres internacionales como Arctic Monkeys, Björk, Lorde, Travis Scott o The Killers. Además, artistas brasileños como Marina Sena, Liniker y Marisa Monte también han actuado en ediciones anteriores.
Aunque aún no se ha anunciado el cartel de 2026, la promesa es repetir la fórmula del éxito, con grandes iconos extranjeros y talentos nacionales.
Por qué se canceló el festival en 2024?
La noticia de la cancelación de Primavera Sound 2024 cogió al público por sorpresa. La venta de entradas ya estaba en pleno apogeo cuando, apenas tres meses antes de la fecha prevista, la organización suspendió todas las ediciones latinoamericanas -incluidas São Paulo, Buenos Aires, Asunción y Montevideo-.
Según el comunicado oficial, las «circunstancias del momento» hicieron imposible mantener los estándares de calidad del evento. Los productores afirmaron que los problemas del sector del espectáculo afectaron a la logística y a los costes de producción, lo que condujo a la repentina cancelación. La decisión, aunque frustrante en su momento, preservó la identidad del festival y permitió un regreso aún mejor en 2026.
