Situado en la Estrada Pinheirinho Novo, 2036 – Itaquaquecetuba, a 1 hora de viaje de la capital paulista, se encuentra el Museo de la Cachaça, un espacio dedicado a la historia de la bebida alcohólica destilada a partir del jugo de la caña de azúcar.
Así que si disfruta con una buena cachaça (o simplemente siente curiosidad por ver el museo), merece la pena planear un fin de semana para salir a la carretera y descubrir algunos de los lugares de interés de los alrededores de São Paulo.
¿Qué se encuentra en el Museo de la Cachaça?
Este museo poco obvio cuenta con una colección de más de 5.000 etiquetas de cachaça procedentes de diversos rincones de Brasil y se inauguró hace 10 años. Actualmente sólo se puede visitar los sábados y domingos, y cuenta con un empleado que le hará una visita guiada llena de información y curiosidades. Para acceder al espacio durante la semana, es imprescindible reservar cita previa.
La idea surgió cuando Sebastião Marcino Soares, propietario del restaurante Roda D’Água, empezó a ganar y comprar varias botellas de la bebida. Con el tiempo, se fue formando una colección y pronto surgió la propuesta de crear un museo para exponer las piezas.
Al final de la visita, incluso es posible degustar una cachaça, lo que hace que la experiencia sea aún más completa. Así que si le gusta la bebida, es un viaje que merece la pena.
Visite el Restaurante Roda D’Água
El Museo de la Cachaça se encuentra dentro del Restaurante Roda D’Água. Allí, los visitantes pueden aprovechar para saborear las delicias culinarias brasileñas. Los platos oscilan entre 42 y 180 reales y, si le interesa, también puede comprar algunas de las bebidas expuestas.
Además, el espacio cuenta con un parque infantil, una zona arbolada para pasear, quioscos y un lago, donde los visitantes encontrarán la noria que da nombre al complejo y hermosos guacamayos al aire libre. ¡Es un destino completo para comer bien y pasar el día en familia!