Parece ficción, pero es verdad: hay una isla en São Paulo a la que sólo se puede acceder con grúa. Hablamos de Ilha dos Arvoredos, un paraíso en la costa de Guarujá.
Situada a 1,6 kilómetros de la playa de Pernambuco, la isla sorprende a los turistas con su «entrada insólita». Tras un viaje en barco hasta el lugar, hay que subir a una jaula metálica que será elevada por una grúa a unos 10 metros sobre el mar, en dirección a las instalaciones del lugar.
Pero Ilha dos Arvoredos tiene muchas otras sorpresas que ofrecer, aparte de su insólito acceso. Desde paisajes vírgenes y tecnologías sostenibles hasta obras de arte y arquitectura.
Ilha dos Arvoredos: un paraíso en Guarujá
Hasta mediados del siglo XX, la isla no era más que una roca. Pero en 1950, la Marina brasileña autorizó el emplazamiento para un centro de investigación, y el ingeniero Fernando Lee la transformó en una isla habitable y autosuficiente. Desde entonces, allí funcionan centros de estudio y tratamiento de animales marinos.
Pero para deleite de los viajeros, en 2021 Ilha dos Arvoredos abrió sus puertas al turismo. Como resultado, este santuario sostenible de Guarujá se ha convertido también en una atracción de naturaleza y aventura, que permite a los visitantes respirar aire puro y disfrutar de un paisaje impresionante.
La isla se encuentra actualmente en obras, por lo que las visitas se han suspendido temporalmente. Pero cuando vuelvan, podrá aprovechar la excursión «Aventura en la isla de Arvoredos«, por ejemplo, disponible durante el verano. O las excursiones deportivas, con alquiler de kayak y stand up paddle, así como las visitas ecoturísticas en grupo. Y una característica especial son las obras tecnológicas y arquitectónicas que componen el espacio, como esculturas y paneles de energía solar.
¿Cómo conocerla?
Como ya hemos dicho, la Ilha dos Arvoredos está temporalmente cerrada por obras. Todavía no hay previsión de reapertura, pero puede estar atento a la página web o a las redes sociales del Proyecto Mundo Sostenible, que gestiona el lugar, para saber cuándo reanudarán las visitas.
Pero para quien quiera prepararse, la visita a la Ilha dos Arvoredos costaba antes 166 reales (precio completo) o 103 reales (estudiantes, profesores y residentes de Guarujá). El viaje en barco hasta la isla costaba 50 reales por persona.
Al llegar, la única forma de subir a las instalaciones es mediante una grúa, que se apoya en una estructura de hormigón con forma de ave fénix. Es entonces cuando podrá «volar» sobre el agua en una pequeña jaula metálica. Le garantizamos que es una experiencia inolvidable.