Tras cinco años de espera, la Casa de Hilda Hilst abre por fin sus puertas para visitas y eventos culturales en el interior de São Paulo. También conocida como Casa do Sol, el espacio ofrece una inmersión en la historia y el ambiente creativo de la escritora que se convirtió en una de las más ilustres de la lengua portuguesa.
Hogar de Hilda Hilst durante 39 años, desde 1965 hasta su muerte en 2004, la casa acoge ahora residencias de artistas y actos culturales. También hay visitas guiadas ocasionales, en las que el público conoce todos los detalles de la Casa do Sol y curiosidades sobre la autora.
La Casa do Sol fue el refugio creativo de Hilda Hilst
Construida en la década de 1960, la Casa do Sol fue concebida como un espacio para la creación, los retiros literarios y los intercambios artísticos. A lo largo de los años, la mansión ha sido lugar de encuentro de escritores y pensadores Tiene un ambiente acogedor y luminoso que inspiró a Hilda y a sus invitados.
La casa conserva toda la colección de la artista, incluidas fotos, ropa, manuscritos y su biblioteca personal. El recinto alberga también un amplio jardín y una perrera, donde Hilda Hilst cuidó de cuarenta perros hasta el momento de su muerte.
La Casa do Sol suspendió las visitas en 2020, durante la pandemia de Covid-19, y luego permaneció cerrada para su restauración. La renovación, que costó 2,5 millones de reales, revitalizó las estructuras internas y externas sin quitar al edificio su encanto original. Además, la mansión catalogada ganó nuevos espacios, como aseos accesibles y una zona para residencias de artistas.
Visite la Casa de Hilda Hilst
La Casa do Sol tiene actualmente una residente: Olga Bilenky, artista y amiga personal de Hilda Hilst desde la década de 1970. La artista realiza visitas guiadas a la Casa do Sol, en las que muestra al público las habitaciones donde la escritora escribió algunas de sus obras. Bilenky también comparte recuerdos y curiosidades sobre su amiga.
La próxima visita tendrá lugar el 18 de octubre, de 14.00 a 17.00 horas. Las entradas cuestan 100 reales y deben reservarse con antelación a través del sitio web oficial. Más información sobre las visitas y la residencia artística en el perfil de Instagram del Instituto Hilda Hilst.
