Parece de película, pero es cierto. Un barco «fantasma» de más de 100 años ha resurgido frente a la costa de São Paulo, despertando la curiosidad de los bañistas. El barco, que se hundió en aguas paulistas en 1895, pasó décadas bajo el agua y sale a la superficie de vez en cuando con la marea baja.
Hoy, el pecio se ha convertido en una especie de museo al aire libre en medio de la playa de Embaré, en Santos. Si está pensando en hacer una excursión a la costa, ¿por qué no echa un vistazo a esta embarcación centenaria?
Los restos del «barco fantasma» fueron descubiertos en 2017
Durante más de 100 años, el naufragio pasó desapercibido para los lugareños. No fue hasta 2017 cuando, durante una marea baja, el personal de limpieza observó que aparecían restos de hierro y madera en la arena, y los expertos acudieron al lugar para investigar.
Tras los análisis, se descubrió que las ruinas eran parte del casco de un barco que había encallado en el paseo marítimo de Santos. En aquel momento, el carpintero de ribera más experimentado de Brasil, Fabio Mello Fontes, declaró a G1 que el hierro y la madera no se utilizaban en los barcos desde el año 130, por lo que el naufragio debía de ser centenario.
De hecho, arqueólogos e historiadores descubrieron más tarde que se trataba del velero inglés Kestrel, que había encallado en Santos en 1895. Tras sufrir grandes daños en una tormenta, encalló y no pudo ser sacado de la arena, por lo que la empresa responsable del mismo decidió desmantelarlo.
Las ruinas del barco son una atracción en el paseo marítimo santista
Parte del casco del Kestrel permaneció oculto en la arena durante años. Tras su descubrimiento en 2017, el Ministerio Público solicitó que los restos del naufragio fueran retirados de la playa de Embaré.
El objetivo era que el Instituto del Patrimonio Histórico y Artístico Nacional (IPHAN) pudiera estudiarlos, pero su traslado causaría graves daños al material. Así que el organismo público aceptó mantenerlo en la arena.
Después de señalizar el lugar para seguridad de los bañistas, el «barco fantasma» de Santos se convirtió en una atracción turística de Santos.
Una placa conmemorativa explica la historia del Kestrel en portugués e inglés, y los visitantes también pueden escanear un código QR para ver el barco mediante realidad aumentada. El «barco fantasma» de Santos está en la playa de Embaré, cerca del Canal 5. ¡No deje de visitarlo en su próximo viaje a la costa!