Águas de Lindóia es un encantador centro turístico, famoso por sus aguas termales y sus impresionantes paisajes naturales. Situada a sólo 2,5 horas de la capital, la ciudad forma parte del Circuito de Aguas de São Paulo, junto con otros ocho municipios. Esto la convierte en un destino excelente para todos: parejas que buscan tranquilidad, familias y también aventureros, ya que ofrece opciones que van desde la relajación total hasta los deportes extremos.
Al fin y al cabo, el principal atractivo de Águas de Lindóia es su agua con propiedades medicinales. Los turistas vienen de todo el país para disfrutar de esta reliquia natural. Naturalmente radiactivas, estas aguas ayudan directamente a tratar problemas circulatorios, dolores musculares, enfermedades de la piel e incluso cálculos renales, ofreciendo notables beneficios para la salud.

Opciones de ocio y aventura en Águas de Lindóia
Esta ciudad del interior de São Paulo ofrece una gran variedad de atractivos para los visitantes. En primer lugar, es imprescindible visitar el Balneario Municipal, donde podrá disfrutar de relajantes baños terapéuticos, masajes y tentadoras piscinas. También puede visitar la Praça Adhemar de Barros, un proyecto del arquitecto paisajista Burle Marx, que cuenta con un hermoso lago, barcas de pedales y un mercado de artesanía local. Para los amantes de los parques, Thermas Hot World y Bosque Zequinha de Abreu son también visitas obligadas.
Por otro lado, la exuberante naturaleza de Águas de Lindóia encanta a los visitantes que buscan actividades al aire libre. Se puede subir al Morro do Cruzeiro y disfrutar de una vista panorámica de la Serra da Mantiqueira, con el Cristo Redentor en la cima. Otro punto destacado para los aventureros es el Morro Pelado, ideal para practicar senderismo y vuelo libre.

Consejos de viaje: ¡descubra la Capital Termal de Brasil!
Águas de Lindóia se encuentra a unos 160 kilómetros de São Paulo. Por lo tanto, su proximidad la convierte en una excelente opción para un rápido «viaje de ida y vuelta». Sin embargo, si piensa explorar más a fondo la Capital Termal de Brasil, prevea al menos tres días para disfrutar de todos los lugares de interés.
Por último, tenga en cuenta que las mejores épocas para visitar la región son julio y de septiembre a noviembre. En julio, por ejemplo, se celebra el tradicional Festival de Invierno de la ciudad. De septiembre a noviembre, la ciudad florece y el clima es perfecto para las actividades al aire libre.
